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Lo maravilloso de Julio Sin Plástico es que se lleva a cabo cada año. No es necesario esperar a que sea Julio para cambiar tus hábitos. Como la finalidad es desprendernos del plástico de un solo uso, puedes ir invirtiendo en productos a lo largo del año para cumplir este objetivo, y hacer de tu cocina un lugar zero waste.
En Belleza Libre, aparte de encontrar todos los recursos que necesitas para vivir una vida libre de crueldad, también me gusta compartir mis esfuerzos por vivir una vida más sustentable y sostenible. Por eso decidí hacer esta guía para la cocina: quiero presentarte una variedad de productos en los que he invertido, que me han ayudado a dejar de usar plástico de un solo uso en la cocina.
Recuerda que el plástico de un solo es aquel que desechamos después de comprar un producto, que no puede reutilizarse. Láminas de plástico que envuelven libros y comida, popotes, envases, bolsas, botellas, unicel, etc. Están sofocando nuestro planeta.
Existen productos que puedes comprar para reducir la cantidad de plástico de un solo uso que desechas a diario. Lo más importante es aprender a invertir en artículos duraderos. No importa si están hechos de silicón u otros derivados del plástico ya que fueron diseñados para tener una vida larga. Claro que cuando te sea posible, procura comprar alternativas compostables.
Lo que me ha funcionado es segmentar mi casa e ir paso a paso. Es decir, elijo un espacio como la cocina, y me enfoco hasta que me siento cómoda con cada uno de los cambios, y después paso al siguiente objetivo. Por ejemplo, primero decidí supraciclar todos mis envases de plástico y vidrio. Una vez que me sentí cómoda, invertí en tés y tisanas a granel, y después probé recetas zero waste para limpiar la casa.
Me gusta hacer las cosas así porque no me abrumo, y celebro las pequeñas victorias.
La cocina suele llenarse de plástico de un solo uso. Ya sea con contenedores de comida, unicel, bolsas de plástico, envolturas y demás productos desechables. Es importante analizar qué compras para encontrar las alternativas.
Las esponjas de plástico que solemos comprar para lavar platos no se pueden reciclar. Son del tipo de polímero que, al degradarse, generan micro plásticos que se filtran al océano. Este cepillo de silicona es resistente, lo puedes utilizar para lavar platos, ollas o sartenes (no los ralla), y hasta puedes limpiar frutas y vegetales. Los olores no se impregnan en este material.
Es importante que sepas que los cepillos de silicona de grado alimenticio, pueden resistir altas y bajas temperaturas. Los puedes usar como alfombrillas de cocina para calor, ideales para los refractarios calientes. También se pueden refrigerar, meter al horno microondas, a las lavavajillas o al horno eléctrico. La silicona es muy gruesa con calidad FDA, resistente al desgaste, rasguños y es de larga duración.
Si no lo has hecho aún, ya es hora de invertir en un buen kit de popotes reutilizables. A mi me encantan los de acero y, este kit incluye popotes rectos y curvos. También puedes conseguir puntas de silicona para proteger tus dientes si eres sensible. Los cepillos para limpiarlos, y una bolsa para transportarlos, por lo regular, vienen incluidos. Lo mejor de todo es que ya es más fácil encontrar varias opciones según tus necesidades o las de tú familia.
Las tapas elásticas de silicona, son una de las inversiones más prácticas que puedes hacer para tu cocina. Éstas se adapta perfectamente a cualquier contenedor de 6.5 cm a 20 cm. Crea un sello perfecto en cualquier recipiente de cristal, plástico o metal. También sirven como repuesto a tapas perdidas de contenedores redondos. Son seguras, no tóxicas, y sin BPA. Hechas de silicona de grado alimenticio, y, lo más importante, las puedes reutilizar cuantas veces quieras.
Es importante dejar a un lado el plástico película cling, para envolver comida. La mejor alternativa son los envoltorios hechos con cera de abeja, ya que son reutilizables y no se desgastan. Este material es 100% natural (hecho de algodón orgánico, cera de abejas, aceite de jojoba y resina). No es tóxico y está aprobado por la FDA. Sólo debes usar el calor de tus manos para suavizar la envoltura, y darle forma. A medida de que la envoltura se enfría, crea un sello y almacena los alimentos de forma natural. Se puede lavar en agua fría, con jabón y se deja secar al aire.
Si trabajas en una oficina o sueles hacer picnics, es buena idea invertir en cubiertos reutilizables hechos de bambú o fibra de trigo. También son cubiertos seguros para los niños, si no quieres mandarlos a la escuela con los de acero. Lo que me gustan de estos sets es que son una artesanía con borde liso, sin puntos rugosos, tienen el grosor y peso adecuado.
Están hecho de fibra de trigo libre de BPA, contiene un tenedor, cuchara y cuchillo. Junto con un estuche hecho a la medida y del mismo material.
Esto es algo que acabo de comprar y me arrepiento de no haberlo hecho antes. Las bolsas de té son una fuente interminable de micro plásticos para el mundo, y la opción sostenible es comprar hojas de té, a granel. Los mejores infusores están hechos de silicona o acero. Este en particular me gusta porque es la medida perfecta para una taza individual. Su diseño minimalista y ergonómico, te permite limpiarlo de una manera muy fácil: no se quedan atoradas las hojas o flores de té.
Estamos acostumbrados a que las servilletas de tela sólo se usen en restaurantes. La realidad es que invertir en unas buenas servilletas te puede ayudar a reducir la basura de tu cocina. Hay de varios colores, estampados y es posible encontrar una variedad de artesanos mexicanos que las fabrican.
Te recomiendo irlas introduciendo poco a poco para que el cambio de servilletas desechables no te pegue tanto. Sé que suena dramático pero la costumbre la tenemos muy arraigada: luego tienes que recuperarlas de la basura, porque se te olvidó que son de tela (estoy hablando desde mi experiencia personal).
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Como verás, sí hay varios productos reutilizables, diseñados como alternativas del plástico de un solo. La realidad es que una de las primeras cosas que debemos analizar es la zona de confort que nos han creado los supermercados. Hay que quitarse la idea de que es necesario encontrar todo en un solo lugar, sin pensar de dónde vienen o quién elabora lo que compramos.
También, te aconsejaría comprar local cuando puedas para apoyar el talento nacional.
¿Qué has comprado para tu cocina que te convenció a seguir desprendiéndote de los plásticos de un solo uso? Deja aquí tus comentarios y no dudes en recomendarme todo lo que te ha ayudado a seguir intentando vivir un poco más sostenible.
¡Felices compras sin culpa!
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