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¿Sabías que es muy común que los microbios y gérmenes se críen en nuestros productos de maquillaje? Lo mismo sucede en las brochas, esponjas y otras herramientas. Por eso, desinfectar tu maquillaje y herramientas es importante, sobre todo si llegas a compartir productos con alguien más.
Aún sabiendo esto, a veces dejo pasar semanas enteras entre la limpieza de mis brochas, y solo una vez al año limpio mi maquillaje. Una de las excusas es, precisamente, que soy la única que los utiliza, y he llegado a tener reacciones alérgicas cuando uso las brochas sucias, por ejemplo.
Si no acostumbras limpiar tus productos, es importante que lo empieces a hacer. Aparte de conocer las fechas de expiración, desinfectar tu maquillaje es indispensable para que dure más tiempo, y no te generen problemas en la piel.
¡No es difícil! Los maquillistas profesionales conocen la importancia de mantener sus herramientas de trabajo libres de bacterias, y tienen métodos sencillos para hacerlo. Por eso decidí hacer esta entrada, para compartirte cómo mantengo mi maquillaje y herramientas desinfectados.
Para empezar, es necesario limpiar bien tus herramientas de belleza para que tu rostro no sufra. Nuestra piel produce aceites, acumula tierra y muda células; todo esto puede contaminar nuestro maquillaje, brochas y esponjas.
Y si tienes problemas con el acné, desinfectar tu maquillaje puede ser un factor importante para controlarlo. Si nunca desinfectas tus productos o herramientas, estás untando y propagando el aceite de tu piel, tierra y células muertas entre brochas y maquillaje, una y otra vez.
También te puede causar problemas en los ojos. Si llegas a utilizar productos sucios o con bacterias cerca de los ojos (sombras, delineador, rímel,…) te puede causar infecciones, e incluso afectar tu visión.
Si llegas a compartir tus productos con alguien más, amigos o familiares, entonces te estás exponiendo a gérmenes nuevos. Cada persona tiene bacterias propias, y entre más compartas tus productos y herramientas, el riesgo de infección crece. Puedes compartir todo menos delineadores y rímel (porque entran en contacto con tus ojos directamente), mientras los desinfectes después de usarlo.
Los siguientes productos se pueden desinfectar fácilmente:
Estos productos NO se pueden desinfectar, debido a que el aplicador entra en contacto con tu piel directamente, y regresa al producto:
Consejo 1: procura evitar reinsertar el aplicador más de una vez al producto, ni bombees aire porque puede llegar a alterar la consistencia. Si estás compartiendo el producto, invierte en una paleta para mezclar (como los profesionales) donde puedas colocarlo, para que el aplicador no entre en contacto con dos personas.
Hay productos que se mantienen limpios si el aplicador nunca entra en contacto con tu piel directamente:
Consejo 2: intenta usar una brocha para aplicar productos en crema o líquidos sobre la piel para que los aceites de tus dedos no alteren la fórmula, y duren más.
Si no compartes labiales, y tienes una colección muy grande como yo, la manera más fácil de desinfectarlos es congelándolos.
Aunque no lo creas, la mayoría de las bacterias se mueren al congelar el tubo de labial. Toma los productos que quieres desinfectar y déjalos en el congelador toda la noche. A la mañana siguiente, no los uses de inmediato, sácalos y espera a que estén a temperatura ambiente.
Este método funciona bien si no los compartes, pero si lo que quieres es desinfectar un labial que ha tocado la piel de alguien más, o un producto que utilizaste cuando estuviste muy enferma, entonces vas a tener que usar alcohol.
El alcohol isopropílico de 70%, que consigues en cualquier farmacia, es el único producto que necesitas para desinfectar tu maquillaje. Cualquier alcohol con mayor porcentaje de 70 se va a evaporar demasiado rápido antes de desinfectar tus productos.
Aparte del alcohol, vas a necesitar:
Con este método puedes desinfectar cualquier productos de polvo, ya sea base, iluminador, bronceador, o sombras; así como productos en crema.
Cuando usamos los productos de polvo, al desprenderse con la brocha, suelen manchar el empaque. Por eso lo primero es limpiar y desinfectar la superficie de éste, y entre los moldes si es una paleta de sombras.
El agua micelar es la mejor opción para hacerlo porque limpia profundamente los residuos, y no es corrosivo con el producto. Toma un hisopo y moja un lado (que no chorree), y suavemente pásalo sobre la superficie del empaque para limpiar todo el polvo y la mugre.
He intentado desinfectar mis sombras con un cotonete bañado en alcohol, y no me gustó la consistencia con la que los dejó. Busqué un método alternativo y me topé con este: en una botella spray vacía que tengas a la mano, coloca el alcohol (no tienes que llenarla porque usas muy poco) para rociar la superficie del maquillaje.
La idea no es mojar todo el producto, solo la superficie. A mi me funciona un bombeo por cada molde de sombras, dos si es más grande. Si mojas el empaque al rociar, no olvides pasarle una servilleta para que no se dañe el empaque, sobre todo si es de cartón.
Este es el paso más importante, sin importar el tamaño de tu producto, tienes que asegurarte de que está completamente seco antes de volver a usar el maquillaje. Como no rocías una gran cantidad, en un par de horas se seca pero a mí me gusta dejarlo al menos una noche completa para estar segura.
Para los productos en crema es igual, primero debes limpiar la superficie del producto con una servilleta o toalla de papel, antes de rociar el alcohol. Los labiales en tubo deben sumergirse por completo en alcohol una vez que limpias la superficie que toca tus labios.
Nota importante: el alcohol isopropílico de 70% puede llegar a cambiar la consistencia de algunos polvos. Siempre prueba antes de desinfectar todo tu maquillaje con este método, ya sea en una sola sombra, o algún otro producto pequeño.
Las brochas y esponjas son más fáciles. Existe una gran variedad de jabones disponibles, creados por marcas de belleza, para lavar brochas. Sin embargo, a mí me gusta usar jabón neutro con aceite de tea tree, por sus cualidades antisépticas. Lo mejor que puedes hacer es invertir en un buen tapete para limpiar porque lo hace más fácil.
Importante: debes limpiar tus herramientas por lo menos una vez a la semana.
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¿Qué tan seguido desinfectas tu maquillaje? ¿Has probado algún otro método que te haya funcionado bien? No olvides limpiar las brochas si no lo has hecho esta semana, y si nunca lo has hecho, ¡empieza ya!
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